r e l a t o s u c i o

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AFILADA

 

No es el sexo porque la veo como algo asexual, no me imagino follando con ella, no me puedo pajar pensando en el significado ambiguo que era como un tiro.

Estaba por los suelos pero sabía que en esta película no había malo. Las dos realidades tienen cosas que me gustan y cosas que me disgustan; la vida es más divertida desde que decidí inventarme la realidad. A 80km de distancia su telepatía me atormentaba y no me dejaba dormir, me ponía cachondo pero no podía pajarme pensando en su asexual aspecto.

Con el casco se acercó, me cogió la cabeza con las dos manos una en cada oreja y me besó. siempre me acababa mirando y diciendo alguna frase -aquí todo rebentó. Esta chica había estado cerca de mí durante los últimos cuatro años pero nunca había hablado antes con ella. Cuando nos encontrábamos en el trabajo, yo no sabía como comportarme, sin duda ella notaba que la estaba mirando -buscaba algo- aunque ella y yo teníamos pareja estable, muy diferentes -y no tenemos muchos temas de conversación, pero hay algo desconocido que nos une y nos acerca, no creo que sólo sean 30km diarios de viaje en coche.

La conocí de verdad, petó mi vida. No tenemos nada en común, sólo la metió y follamos. Ella era una dulce, me pareció más dulce de lo normal, salvaje, y yo estaba como muerto/vampirizado, acariciando. Yo bajaba a pie cuando me alcanzó su pelo corto y besando su piel.

Con su moto me volvió, estábamos en el coche de su pareja (a quién tuve que saludar). Se paró unos metros más adelante, o en/durante ello.

Sé que, en cambio, dándole un masaje y tocando su piel se me levantaría al instante.

Me enviaba mensajes telepáticos, se quitó, tuvimos un momento íntimo con gente, tenía la sensación de haber recorrido 100 y después 200km. Tuvimos otro momento más íntimo sin gente, algunos metros a pie.

Yo entonces no sabía o no quería saber. En el bar, escuchaba como hablaban y el 90% del tiempo yo sabía que habría otros momentos íntimos, estaba seguro de saber dónde estaba exactamente, otra vampiresa de aspecto decadente. Entendí qué y qué hora era, lo único que era, lo que me gustaba.

Uf. Con todo sabía seguro que ella me la cascaría en las manos, ella se despidió de entrada, estaba chupando. Una vez estuvo tiesa, se rió de mí con un "buenas noches", dijo que creía en lo que estaba pasando.

Ella la miraba. La había estado mirando durante demasiado tiempo y todo parecía irreal, de hecho nada era ya real, sólo mis 11 horas con pausa para comer. La realidad eran una serie de escenas montadas a veces repetidas, ella me miraba una vez detrás de otra, con transiciones imprecisas; me decía algo con su telepatía. A veces me preguntaba.

Bajó, sin gente. Recordé sus cosas sobre mí y yo le metía; casi era como jugar una partida a unos rollos insoportables, enfermedades imaginarias. un videojuego, .

después bajaba del coche otra vez. Se marchó igual de rápido.

 

25-3-2002 05:35de la mañana.